Ya fue firmada por el gobernador de Texas, Greg Abbot.
El Proyecto del Senado 8, ya firmado por el gobernador de Texas, Greg Abbot, convirtió en ley la prohibición los abortos cuando se detecta un latido fetal, lo qué puede ocurrir a las seis semanas. La ley no incluye excepciones por violación o incesto, pero permite qué las mujeres se sometan al procedimiento para emergencias médicas.
Es decir, según esta ley, la mujer tendría unas dos semanas para darse cuenta de su estado, confirmar el embarazo con una prueba, tomar una decisión sobre cómo gestionar el embarazo y practicarse un aborto.
El primero de septiembre, cinco de cuatro jueces de la Corte Suprema votaron a favor de la ley, por lo que ha estado vigente desde ese día.
"La orden judicial es asombrosa. Ante una solicitud para imponer una ley descaradamente inconstitucional diseñada para prohibir a las mujeres ejercer sus derechos constitucionales y evadir el escrutinio judicial, la mayoría de los jueces han optado por enterrar la cabeza en la arena", dijo la jueza puertorriqueña del Tribunal Supremo, Sonia Sotomayor, en su opinión disidente, a la cual se unieron los jueces asociados Stephen Breyer y Elena Kagan.
La ley de Texas le da el poder a los ciudadanos a demandar a cualquier persona que ayude a una mujer a someterse a un aborto después de que se detecte un latido del corazón.
Un demandante exitoso en tal caso podría recibir al menos $10,000 del proveedor del aborto u otros en daños.
Según la página de Planned Parenthood, el número de pacientes de Texas en sus clínicas de aborto disminuyó casi un 80% en las dos semanas posteriores de entrar en vigor la ley.
Esta legislación va en contra de la política pública de la administración del presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, que está expresamente en contra de la prohibición de los abortos y a favor de la decisión que haga la persona sobre su cuerpo.